
Bloque de maestros de la caseta que comunica la capital del estado con San Cristóbal de las Casas. Foto: Raúl Vera
Si se tuviera que aplicar una frase musical al movimiento magisterial, ésta sería la del maestro Jorge Macías “tropecé de nuevo con la misma piedra” Y es que parece que los maestros no aprenden la lección y repiten hasta el cansancio el viejo axioma didáctico “las letras con sangre entran”
Años y años de marchas y plantones, años y años de no querer ver que les guste o no, este país tiene tres niveles de gobierno y los únicos que podemos hacer que uno de sus tres poderes el legislativo, avale o rechace las leyes que, es este poder.
En esta ocasión llamaron a no votar; un llamado a la rebeldía, a la protesta ciudadana.
Algo similar pasó en 1995. Después del caudal de simpatías que generó el movimiento del EZLN, se pensó que el PRI tenía sus días contados, la jornada electoral para elegir al congreso local y a los 112 ayuntamientos que habían en Chiapas. Era el marco ideal para terminar con la hegemonía de la clase política chiapaneca, que en su mayoría eran miembros del PRI. Muchos ciudadanos se enlistaron a participar, como candidatos y a cuidar las elecciones. Pensamos (me incluyo) somos mayoría y se puede ganar. Pero gran sorpresa nos llevamos cuando el gran actor de esos años y el que tenía la capacidad de convocar y dirigir, el EZLN, llamó a no votar. Esa vez el PRI ganó por unos cuantos votos. Los resultados se han visto en estos 20 años, y han sido que haya una propuesta de Ley de Derechos y Cultura Indígena congelada en el congreso (Acuerdos de San Andrés 1997), por que en todo este tiempo no ha habido representación de los interesados en el congreso de la Unión.
Hoy se vuelve a repetir la historia, los maestros decidieron usar sus ya desgastados métodos de lucha, métodos que han mermado no solo al movimiento magisterial, sino a la ciudadanía que cada día se enfada más con este gremio. El gobierno sabe que no hay maestro que dure más de 3 meses, durmiendo en la calle, mal comiendo, prestando baños, asoleándose en marchas y bloqueos, pero sobre todo sin cobrar su salario. Los tiene medidos.
Algunos sectores del movimiento magisterial, los más ultras piensan que así se politiza al gremio y a la población en general, que con ello van a derrocar al mal gobierno y tomar el poder, algunos salen a marchar como si se tratará de la toma del palacio de invierno. Creo que no es así, el movimiento magisterial es un movimiento gremial, reivindicatorio, los profes se mueven por mejores salarios y prestaciones. NO por la toma del poder. Después de haber salido a la calle cerca de 60 mil maestros en el 2013 y no haber parado la reforma, veo muy difícil que las actuales movilizaciones que no llegan ni a la mitad de las mencionadas, logren hacerlo.
Creo que si el magisterio quiere revertir la Reforma Educativa, va a ser muy difícil que lo logre con los métodos tradicionales, que en determinados momentos de la vida política de las resistencias en el país dieron resultados, pero los cuales que han sido tan usados que ya no generan impacto en una gobierno que se curo de espanto de tanta marcha y plantón. Si en algún momento les cruzó la idea de que la suspensión indefinida se anunció por temor a las amenazas de la movilización de la CNTE o se fue demasiado ingenuo, iluso o sobredimensionan su capacidad de movilización. Pensar que por suspender clases, el estado va a dar marcha atrás es todavía más soñador.
A final de cuentas las evidencias no mienten y lo peor es que las poblaciones rurales e indígenas están “bastante acostumbradas” a los maestros mochila veloz, a los que salen a las 11 de la mañana del jueves “porque tienen cursos en la tarde”, los que cada quince días se ausentan a cobrar, si el año tiene 48 quincenas, ya se ausentaron por 48 días, un promedio de otros 50 por marchas, paros, permisos y trámites que realizar; ¿Cuántos días se trabaja realmente? De los 200 días que marca el calendario se trabaja cerca de la mitad y eso lo sabe la autoridad educativa, que en muchos casos es cómplice ¿piensa usted que un paro le preocupa al estado? ¿Y a la población rural? Por desgracia la escuela no ha representado el medio para aspirar a un mejor nivel de vida, en el mejor de los casos le sirve para justificar el PROGRESA, el Desayuno escolar y demás paliativos que cobran por asistir el día que haya clases. Deduzca usted a quien le perjudica un paro, las ausencias y el ejercicio de “los derechos gremiales” Y todo por “defender la educación pública”.
Creo que el movimiento debe pasar por la construcción de alianzas legislativas y electorales, hacerse a un lado tiene sus consecuencias y desde luego, no votar , no va a modificar los términos de la Reforma. El anuncio de Chauyffet es contundente, la evaluación sigue en pie ¿por qué declaró eso? Por que de nueva cuenta tiene el control del poder legislativo.
En estas condiciones y bajo este régimen, el gremio y la gremia (pa’ que no se enojen las feministas pue’) tendría que estarle apostando a mandar legisladores a las cámaras y desde ahí hacerse de aliados que empujen las reformas que verdaderamente beneficien al gremio y a la población en su conjunto.
Están en puerta las elecciones locales para legisladores y ayuntamientos, creo que es buen momento de pasar a otra etapa en los métodos de lucha de un movimiento que representa, solo en Chiapas cerca de 76, 000 activos, los cuales tienen influencia directa en cerca de 40 familias cada uno. Claro, eso implica comprometerse con ellos y cumplir con lo que corresponde en el aula. Échenle números.
Digo, para evitar tropezar de nuevo con la misma piedra.