Los pobladores de la colonia Emiliano Zapata reclamaban el sacrificio de los perros pitbull
Por orden judicial, dos perros de la raza Pitbull fueron sacrificados con una inyección letal cuatro días después de que le causaran la muerte a un joven de 27 años en la comunidad Emiliano Zapata, municipio de San Fernando, a menos de 10 kilómetros de esta ciudad.
Los pobladores mantuvieron una protesta desde el jueves pasado y hasta ayer lunes en la noche que fueron sacrificadas las dos mascotas.
El pasado jueves 8 de octubre, el joven Ignacio López Gutiérrez de 27 años fue atacado por los dos perros Pitbull propiedad del señor Rogelio Zepeda Pérez, quien en un primer momento intentó proteger a sus perros de la turba que llegó para sacarlos y matarlos.
Según testimonios de los familiares, Ignacio de 27 años, “regresaba en horas de la madrugada de los eventos conmemorativos a la Virgen del Rosario cuando al pasar frente al domicilio donde tienen a las mascotas, fue atacado sorpresivamente por los perros hasta causarle la muerte”.
Los pobladores se angustiaron porque enfrente del domicilio de donde salieron los perros a la calle para atacar al joven, se encuentra una escuela primaria y un jardín de niños, por lo que desde el viernes y hasta ayer lunes mantuvieron su protesta para exigir que los perros fueran sacrificados.
Tras las protestas de los habitantes de esa comunidad, las autoridades estatales y municipales intervinieron, por lo que el Ministerio Público de la PGJE, Miguel Angel Solano Gordillo, emitió la orden número 285/2015 para sacrificar a las mascotas del señor Zepeda Pérez.
Ambos perros fueron sacrificados por especialistas en la materia mediante la inyección letal y bajo la supervisor de un juez local, la policía municipal, el médico veterinario y los propietarios, “esto como parte de las investigaciones que se desarrollan para deslindar responsabilidades en el trágico ataque de dichos animales al joven Ignacio Lopez Gutierrez que culminaron con su fallecimiento”, dijo hoy uno de los testigos en el sacrificio perpetrado la noche del lunes.
Desde el sábado pasado, el secretario municipal del Ayuntamiento de San Fernando, Javier Antonio Farrera, había dado la orden de proceder al sacrificio, sin embargo, el propietario de los perros se había resistido a acatarlo.
Por lo que el domingo y el lunes, unos 200 pobladores de esa comunidad arreciaron las protestas y señalaron que si el propietario no accedía ellos ingresarían para darle muerte a ambas mascotas. Fue así como la noche del lunes se les aplicó a ambos la inyección letal.